Oriente Medio

El gobierno libanés ha dimitido bajo la presión de las masas. Este es un logro inspirador, pero la revolución no debe detenerse aquí, debe tomar el poder en sus propias manos.

Ayer, una enorme explosión causó una incalculable destrucción y derramamiento de sangre en la capital libanesa. Esta tragedia era un desastre anunciado, y provocará la ira de las masas contra la camarilla corrupta de la alta sociedad. Sólo la lucha de la clase obrera puede poner fin a esta situación intolerable, escribe Alan Woods.

La madrugada del viernes (3 de enero de 2020), en un acto de suprema arrogancia, la administración Trump llevó a cabo el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, así como del principal líder paramilitar iraquí, Abu Mahdi al-Mohandes en el aeropuerto de Bagdad. Una vez más, el imperialismo estadounidense está incrementando la inestabilidad en el Medio Oriente.

De repente, y sin previo aviso, apareció una canción de rap en las redes sociales, producida por tres jóvenes, desconocidos hasta ese momento, y que acumuló millones de vistas en un tiempo récord. La canción se titula "Viva el pueblo", basada en la consigna de la juventud revolucionaria (especialmente notable en las manifestaciones del 20 de Febrero de 2011, el 20F) dirigida contra la consigna monárquica: "Viva el rey". La canción encabeza la lista de los vídeos marroquíes más vistos en YouTube. Esto no tiene precedentes para una canción de agitación, ya que el primer lugar generalmente ha sido ocupado por trivialidades de música pop.

Las protestas surgieron el 15 de noviembre por el racionamiento de combustible y el aumento de los precios en numerosas ciudades de todo el país, que afectaron al menos a 100 ciudades y pueblos antes del 18 de noviembre. Desde entonces, se ha vuelto cada vez más difícil seguir los desarrollos, debido a un cierre de Internet casi total en el país. Amnistía Internacional ha confirmado que al menos 106 personas han sido asesinadas en 21 ciudades diferentes de todo el país, pero estas son sólo víctimas completamente identificadas y confirmadas.

Desde el 1 de octubre, Irak ha protagonizado una serie de protestas masivas y radicalizadas. Primero en Bagdad, extendiéndose rápidamente por todo el país. Las fuerzas armadas y la policía irakíes respondieron con extrema violencia, provocando la muerte de al menos 150 personas (algunas fuentes afirman más de 300) y dejando heridas a más de 6.000. Sin embargo, la brutal respuesta no ha detenido las protestas. Éstas han disminuido desde el 8 de octubre, pero una nueva manifestación nacional está prevista para el 25 de octubre.

Después de una conversación telefónica con el presidente de Turquía, Recep Tayyib Erdogan, el domingo pasado, Donald Trump declaró de inmediato que habían acordado la retirada de las tropas estadounidenses de las zonas kurdas del norte de Siria y dieron la luz verde a una incursión turca. A partir de ayer por la tarde, esta invasión ha comenzado.

Las chispas han estado saltando recientemente entre el gobierno de los Estados Unidos y el régimen iraní. En la noche del 20 de junio, el presidente Trump de Estados Unidos, ordenó ataques con misiles sobre Irán, pero luego los canceló abruptamente. El incidente fue el culmen (hasta el momento) de semanas de tensiones entre los dos gobiernos. El ataque abortado se produjo después de que Irán derribara un dron estadounidense en algún lugar cerca del Estrecho de Ormuz. Los Estados Unidos afirman que el avión no tripulado estaba en el espacio aéreo internacional. Las autoridades iraníes, sin embargo, afirman que el dron estaba dentro del espacio aéreo iraní cuando fue derribado.

Libia se encuentra atrapada por la guerra civil. El general Haftar ha lanzado una ofensiva para echar al presidente Fayez al-Serraj y a su Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), el cual es reconocido por la ONU. La ofensiva comenzó el mismo día en que el secretario general de la ONU, António Guterres, llegó a Trípoli para garantizar una conferencia de reconciliación nacional, programada para el 14 de abril. Su visita fue inútil, tal como lo ha sido la ONU en Libia desde 2011.

Al igual que con todas las elecciones en el período pasado en Turquía, las elecciones locales que se llevaron a cabo el domingo 31 de marzo fueron en realidad un referéndum sobre el presidente Recep Tayyip Erdogan. Pero mientras Erdogan solía obtener victoria tras victoria con facilidad, esta vez su imagen de invencibilidad obtuvo importantes abolladuras.

El 11 de febrero de 2019, la policía estatal pakistaní, conocida por sus arrestos ilegales, brutalidad y asesinatos de personas inocentes reprimió y arrestó a estudiantes y activistas de la Alianza de Jóvenes Progresistas de su oficina en Multan. Fueron cargos con numerosos casos incluyendo sedición. Otros lograron obtener una fianza previa al arresto, pero Rawal Asad todavía está en la cárcel y existe la amenaza de que la policía estatal lo torture en la cárcel y lo retenga para siempre. Su único delito es que él es un activista que está tratando de organizar a estudiantes y trabajadores contra las injusticias de los funcionarios universitarios, los empleadores y las instituciones

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Rawal Asad es estudiante de pregrado y activista político del Government Emerson College en Multan. El 5 de febrero se sumó a una protesta, convocada por el Movimiento Pashtun Tahafuz (PTM) en Multan. Estaban protestando contra el asesinato de su líder, Arman Luni, que era profesor universitario y fue asesinado en Baluchistán unos días antes por un oficial de policía de alto rango, mediante tortura. El caso de este asesinato aún no ha sido investigado. Pero la policía de Multan registró una denuncia contra todos los manifestantes, incluyendo a Rawal Asad, acusándolos de sedición, entre otras cosas.

Esta semana se cumplen cuarenta años desde que el odiado régimen del Shah fue derrocado por una revolución obrera en Irán. Este artículo fue escrito por Ted Grant el mismo año de 1979. Volvemos a publicarlo porque pensamos que es esencial su lectura para entender cómo fue derribado el Shah y cómo, desgraciadamente, la revolución fue secuestrada por los mulás fundamentalistas.

El 2 de octubre, Jamal Khashoggi entró en el consulado de Arabia Saudita en Estambul para completar algunos trámites para poder casarse con su prometida turca. Un oficial saudí sonriente lo recibió en la puerta. Nunca volvió a salir. Los funcionarios turcos insisten en que tienen pruebas del interior del consulado saudí que confirman que Khashoggi fue torturado y asesinado allí, su cuerpo descuartizado y eliminado en secreto.

Se está armando un gran escándalo por lo que se puede y no se puede decir sobre el Estado de Israel. Especialmente virulenta es la campaña contra el supuesto "antisemitismo" de Jeremy Corbyn en Gran Bretaña. En realidad, se trata de un intento flagrante de silenciar cualquier crítica a Israel y a sus políticas discriminatorias contra el pueblo palestino. A la luz de todo esto, Francesco Merli examina la nueva ley que discrimina abiertamente a los palestinos que viven en Israel, reduciéndolos oficialmente a la condición de ciudadanos de segunda clase.