Éxito del mitin de la corriente marxista El Militante en su 30 aniversario

A las 19:00 horas del sábado 1 de julio 300 personas llenaban el salón del Hotel Tryp Ambassador de Madrid para asistir al mitin internacional de la corriente marxista El Militante. Era el momento culminante de una jornada dedicada, desde la mañana hasta bien entrada la madrugada, a celebrar nuestro 30 aniversario.

Cartel de convotoria del acto. Se pegaron miles a lo largo y ancho del Estado.
A las 19:00 horas del sábado 1 de julio 300 personas llenaban el salón del Hotel Tryp Ambassador de Madrid para asistir al mitin internacional de la corriente marxista El Militante. Era el momento culminante de una jornada dedicada, desde la mañana hasta bien entrada la madrugada, a celebrar nuestro 30 aniversario. En la asistencia estaban representadas desde las generaciones más veteranas de luchadores hasta las generaciones que más recientemente se están incorporando a la militancia revolucionaria. Como dijo Eloy Val del Olmo en la presentación del acto “quien tiene la juventud tiene el futuro”. La procedencia geográfica era también muy completa, acudieron militantes y simpatizantes de prácticamente todo el Estado: Galicia, Asturias, Cantabria, Euskal Herria, Zaragoza, Catalunya, Baleares, País Valencià, Guadalajara, Madrid, Salamanca, Valladolid, Toledo y Andalucía.

Intervinieron, por este orden, los siguientes oradores: Juanjo López (secretario general del Sindicato de Estudiantes), Rob Sewell (editor del periódico marxista británico Socialist Appeal), Greg Oxley (dirigente de la corriente marxista La Riposte, de Francia), Claudio Bellotti (dirigente de la corriente marxista de Refundazione Comunista Falce Martello), ManzoorAhmed (diputado pakistaní y dirigente de la corriente marxista The Struggle), Juan Ignacio Ramos (presidente de la Fundación Federico Engels y dirigente de la corriente marxista El Militante) y Alan Woods (editor de la web marxista In Defence of Marxism y dirigente de la corriente marxista internacional). El carácter internacionalista y revolucionario del mitin quedó claro desde el primer minuto hasta el final. A lo largo de más de tres horas se fueron desgranando ideas, análisis y datos que confluyeron en la reivindicación del carácter absolutamente moderno de las ideas del marxismo y la urgente necesidad de fortalecer y extender la corriente marxista internacional.

En su intervención, Juanjo López se centró en la situación de la juventud y el callejón sin salida que significa el capitalismo para toda una generación.
En su intervención, Juanjo López se centró en la situación de la juventud y el callejón sin salida que significa el capitalismo para toda una generación. Precariedad, sobreexplotación y bajos salarios; accidentes laborales; dificultad para acceder a una vivienda… las lacras del capitalismo se ceban sobre todo en la juventud. El sistema es incapaz de trazar un futuro para las nuevas generaciones y de ahí los crecientes síntomas de rebelión que se ve país tras país. En referencia a la situación en el Estado español, el secretario general del SE denunció que la burguesía y sus medios tratan de etiquetar de pasota a la juventud: “están empeñados en que olvidemos que fueron los jóvenes y los trabajadores, con su lucha, los que echamos el PP”.

Haciendo referencia a la existencia de una organización combativa y revolucionaria como el Sindicato de Estudiantes, que este año cumple 20 años de existencia, Juanjo señaló que no era una casualidad sino “producto del análisis y la voluntad revolucionaria de los marxistas”. El reconocimiento del Sindicato de Estudiantes por parte de los jóvenes y del movimiento obrero durante estas dos décadas es tan palpable e indiscutible que “hasta el Ministerio de Educación ha tenido que reconocernos como organización más representativa”. Juanjo concluyó su intervención planteando diciendo que la revolución inevitablemente se produciría pero que no podíamos contentarnos con esta perspectiva “es necesario que triunfe, por eso necesitamos construir una internacional comunista de verdad”.

Rob  Sewell hizo un repaso de la situación en el movimiento británico en las dos últimas décadas que acabó en el análisis de la situación actual: “en Gran Bretaña, en la superficie, aparentemente reina la calma pero por debajo hay grandes turbulencias”. Dijo Rob en su discurso que la derrota de la gran lucha minera de 1984-85 contra el gobierno de Thatcher no se produjo por falta de coraje y voluntad de la clase obrera sino por la “cobardía de los dirigentes del Partido Laborista y de los sindicatos”. Esa derrota abrió las puertas a una larga serie de ataques a los trabajadores y el cierre de la industria minera. El laborismo sufrió un giro a la derecha que culminó en la elección de Blair como dirigente del PL, “que terminó con la democracia en el PL y con el sueño del socialismo”.

Rob Sewell señaló que “ahora se están produciendo los primeros movimientos hacia la izquierda en los sindicatos”

En aquel entonces los dirigentes sindicales supeditaban todo a la victoria electoral del PL; ese era el argumento por el que ya no había que luchar. Cuando, efectivamente, los laboristas ganaron en 1997, con una amplia mayoría, se continuó con la misma política de ataques. Rob afirmó: “Todo esto tiene un límite, la clase obrera británica ha sufrido 25 años de ataques permanentes y la profunda angustia que existe bajo la superficie y la frustración acumulada está haciendo que las cosas empiecen a moverse”. Señaló que “ahora se están produciendo los primeros movimientos hacia la izquierda en los sindicatos”. Blair sigue con los ataques, como el retraso de la edad de jubilación o el anuncio de despido de 150.000 trabajadores del sector público. El malestar hacia esta política se está expresando en la abstención y en la crisis del PL, cuya principal oposición política son ahora los sindicatos, debido a la enorme presión de sus bases. Rob señaló que “hay una revuelta dentro del partido” y Blair, para aprobar cualquier cosa en el parlamento, tiene que recurrir a la ayuda de los diputados conservadores. La perspectiva es de enormes sacudidas en el movimiento laboralista, que en el futuro “se va a transformar de arriba abajo”. Es muy sintomático, dijo, que algunos de los sindicatos más importantes, como el de Transporte, esté exigiendo ya un debate interno en el PL.

Greg Oxley centró su discurso en la situación en Francia “marcada por el ascenso de la lucha de clases de los últimos años”. La reforma de las pensiones de 2003 sacó a 2 millones de personas a la calle en un solo día. La derrota de la Constitución Europea en mayo de 2005 fue otro episodio de esa cadena de acontecimientos que sitúan a Francia en la punta de lanza de la movilización social en Europa. Luego vino la revuelta de los suburbios franceses, en noviembre de 2005, que fue el precedente del enorme y reciente movimiento de los estudiantes contra la CPE. Sarkozy hablaba de bandas organizadas de delincuentes; sin embargo “los servicios secretos franceses reconocían de forma extraoficial que se trataba de una insurrección espontánea causada por décadas de discriminación social y racial”, dijo Greg, quien calificó la lucha contra el CPE como “el movimiento de la juventud francesa más importante desde mayo de 1968”. “En dos ocasiones, los días 28 de marzo y 4 de abril, en el espacio de tan sólo una semana, ha habido más de 3 millones de personas en las calles,” señaló.

Greg Oxley señaló que la envergadura del movimiento llegó a ser tan grande que se convirtió en una amenaza para los propios dirigentes del PSF y del PCF cuya complicidad con el gobierno se expresó claramente en un llamamiento solemne a Chirac para “salvar la república”

¿Cuál es la razón del auge sostenido de la lucha política y social que vive Francia desde 1995? “La incapacidad de la clase dominante francesa para desarrollar la sociedad. Los intereses de los capitalistas totalmente contradictorios con los derechos conquistados por los trabajadores. Se ha dado una regresión total en todos los terrenos”, señaló el dirigente de La Riposte. Para los capitalistas “hay demasiada gente que quiere trabajar, hay demasiada gente que quiere estudiar, hay demasiada gente: demasiados viejos, demasiadas mujeres, demasiados jóvenes, demasiados enfermos,… La mayoría de la sociedad choca con el capitalismo. Ahora bien, ninguna sociedad puede continuar de forma permanente en esta situación: esa es la premisa objetiva de la futura revolución en Francia, una revolución que será socialista”. ¿Es esa perspectiva una exageración? Greg contestó con un enérgico No.

La  intervención remarcó el carácter explosivo que ha tenido el movimiento de la juventud contra la CPE, la tremenda represión policial y la entrada en escena de sectores de la juventud y de la clase obrera cada vez más amplios. Finalmente el movimiento consiguió la retirada de la CPE. Greg señaló que la envergadura del movimiento llegó a ser tan grande que llegó a ser una amenaza para los propios dirigentes del PSF y del PCF cuya complicidad con el gobierno se expresó claramente en un llamamiento solemne a Chirac para “salvar la república”. Había pesimismo en la clase dominante, un dirigente de UDF llegó a hablar de de “un ambiente de colapso del estado francés, de ‘fin de régimen’”. El representante de la corriente marxista en Francia concluyó que “ésta no será la última crisis de este tipo”. Señaló como probable que “la izquierda vuelva al gobierno en las elecciones de 2007” aunque ni el PSF ni el PCF tienen ningún programa serio. Con un programa limitado a lo posible dentro del capitalismo “no se resolverá ninguno de los problemas de la clase obrera e inevitablemente se producirán nuevas confrontaciones de clase”. Señaló también el desarrollo que está teniendo la corriente marxista La Riposte en el PCF y el creciente interés por la ideas del marxismo.

Claudio Bellotti señaló en su discurso que“hay un hilo conductor en la lucha de clases en los países europeos”. “Italia ha tenido la experiencia de un gobierno de derechas, reaccionario y que ha mostrado el rostro de una burguesía decadente, parasitaria y dispuesta a introducir el peor veneno para mantener su dominación”, una descripción que recuerda con mucha fuerza al PP en el Estado español. Claudio dijo que había en la sociedad italiana “una tremenda radicalización a derecha y a izquierda”.

Claudio dijo que los dirigentes del la izquierda en Italia llegaron a plantear que era necesaria “una alianza con los sectores más honestos de la burguesía” y señalando que así “casi pierden las elecciones”

El representante de FalceMartello dijo que en la última campaña electoral los grupos de ultraderecha han salido a la calle y que “lo más grave es que los dirigentes de la izquierda no han dicho nada”. Desde el año 2001 la juventud y la clase obrera italiana no ha dejado de luchar, ha habido 8 huelgas generales, movimiento contra la guerra, movimiento contra la privatización de la educación pública, además de distintas luchas provinciales, algunas de ellas muy radicalizadas, como por ejemplo la de los trabajadores de FIAT donde unos 5000 trabajadores estuvieron 21 días en huelga  en el sur de Italia. También se movilizaron los trabajadores del metal, hubo una huelga ilegal del transporte contra el proyecto de un tren de alta velocidad en Turín de la que 8000 trabajadores han salido con cargos penales. Claudio dejó clara la disposición a la lucha de los trabajadores y concluyó: “Los dirigentes de la izquierda no están a la altura del movimiento”. Llegaron a plantear que era necesaria “una alianza con los sectores más honestos de la burguesía” y como señaló el camarada italiano “casi pierden las elecciones”.

El gobierno de Prodi está preparando un ataque a la clase obrera, habla ya de la necesidad de recortes, de flexibilidad en el trabajo, etc. Es un gobierno muy débil formado por una coalición de nueve partidos y sólo cuenta con dos diputados de ventaja frente a la oposición en el parlamento. La perspectiva es ir hacia un choque de clase mayor, y esto será una diferencia fundamental con el anterior gobierno de centro-izquierda, que no se tuvo que enfrentar a ninguna movilización importante. “La burguesía va a utilizar, desprestigiar y tirar a la basura a estos dirigentes de la izquierda” pronosticó Claudio, que concluyó su intervención diciendo que estaba abierta una nueva etapa política marcada por el declive del dominio de la burocracia reformista y en el que se ensanchaba el espacio para las ideas marxistas.

Manzoor Ahmed explicó que en Pakistán se vive una crisis profunda, no sólo política, sino también social. El Estado está en crisis. En Baluchistán y en la frontera con Afganistán hay una auténtica guerra civil, los talibanes se están reagrupando en las zonas rurales. En Baluchistán hay un levantamiento armado con ataques al ejército, a las instalaciones de gas, electricidad, ferrocarriles,… “En realidad estamos asistiendo a una guerra a distancia entre EEUU y China en esa parte del mundo” dijo el diputado paquistaní. “China quiere desarrollar un puerto en esa zona y EEUU está en contra y está armando al ejército de liberación baluchi en Afganistán”. Había un proyecto de gaseoducto desde Turkmenistán a ese puerto en Baluchistán, pero sin paz en Afganistán era imposible hacerlo y por eso el imperialismo norteamericano apoyó a los talibanes, que en esos momentos controlaban el 90% del territorio. Cuando Bin Laden reclamó parte del negocio se inicia el conflicto entre los talibanes y EEUU.

“En realidad estamos asistiendo a una guerra a distancia entre EEUU y China en esa parte del mundo” dijo Manzoor Ahmed. En relación a la situación política interna en Pakistán dijo existir una situación de "crisis profunda"

Manzoor denunció que se está preparando un ataque salvaje contra la clase obrera y que “entre las medidas que quieren introducir en Pakistán está la ampliación de la jornada laboral de 8 a 12 horas al día y la reducción de la cuota que los empresarios pagan a la seguridad social”. Describió la situación de la economía como la peor en mucho tiempo: “La economía está al borde del colapso por el déficit comercial. Las exportaciones suponen unos 17.000 millones de dólares y el déficit comercial es de 12.000 millones. Para el año 2007 se prevé que ese déficit supere el total de las exportaciones y una de las razones es que la agricultura, que es clave, está al borde del colapso. El crecimiento del PIB fue en 2005 del 6% y para este año se habla del 2,4%”. En relación a la situación social el diputado denunció: “Trucan las definiciones de pobreza y desempleo para tratar de ocultarlo y quitarlo de las estadísticas. La pobreza se define como aquellos que viven con menos de 1 dólar al día. Sin embargo, en Pakistán aquellos que ganan 16 dólares al mes ya no se cuentan como por debajo del nivel de pobreza. Cualquiera que reciba algún tipo de ayuda familiar ya no está considerado como desempleado. Hay 3 millones de jóvenes al año que entran al mercado laboral y se ven directamente abocados al desempleo. Mientras ha aumentado un 16% el presupuesto de defensa, no hay nada para sanidad y educación. Entre 2001 y 2004 se han cerrado 5.000 escuelas de primaria, el presupuesto de salud por persona y año es de 2 rupias. De un ranking de 150 países, Pakistán ocupa el puesto 149 en sanidad y educación”.

En relación a la situación política señaló que existe una crisis muy profunda. La alianza de 6 partidos fundamentalistas ha entrado en crisis y pronosticó escisiones en los dos grandes partidos de esa coalición. Por otro lado, la dirigente en el exilio del PPP Benazir Bhutto declaró en televisión que no estaba a favor de un movimiento de la clase obrera. Sin embargo, dijo el diputado, “lo que necesitamos es precisamente un movimiento de los trabajadores”. “Si no se produce nunca habrá verdadera democracia en Pakistán. El pueblo de Pakistán está harto de estas condiciones de vida y quiere cambiar el sistema. En un país como Pakistán la democracia no significa nada. Lo que la gente necesita es empleo y una mejora real de sus condiciones de vida. Hay inmensos recursos pero se destinan a los gastos militares y a pagar intereses de la deuda pública”. La intervención de Manzoor causó una honda impresión en el público. Su presencia, a pesar de un importante acto sindical en su país al que estaba comprometido a ir, subrayó muchísimo el carácter genuinamente internacionalista del acto.

Juan Ignacio Ramos empezó haciéndose eco del ambiente que se respiraba en la sala,“de optimismo en el futuro, frente al ambiente de aquellos que van a recibir al Papa, el embajador de la reacción, en Valencia la próxima semana”. Centró una parte de su discurso a rebatir los continuos ataques al marxismo “unos más groseros, los que vienen directamente de las filas de la derecha y otros con una pretensión más teórica”. Dicen que “el marxismo ha sido superado porque la sociedad se ha hecho mucho más compleja, la clase obrera ya no existe,… sin embargo, hay 1.000 millones de personas en el mundo sin acceso al agua potable, 5 millones de niños al año se mueren de hambre, entre 1990/2004 la pobreza ha aumentado un 25% y se prevé un aumento en más de 400 millones de personas pobres más hasta 2025. Y todavía hay quién se abraza a la defensa de la economía de libre mercado”. Juan Ignacio denunció la hipocresía de un sistema que condena al 60% de la población del África subsahariana a la pobreza y lo único que ofrece son barreras fronterizas. “Estos son los mismos que criticaban cínicamente que en la antigua URSS no se podía salir. Ésta es la civilizada democracia capitalista”. Más de 12 millones de seres humanos viven en la esclavitud y la mitad de ellos son niños.

“Estamos aquí para construir el partido que haga posible la toma del poder de la clase obrera, no queremos reformar el capitalismo, eso es imposible”, dijo Juan Ignacio Ramos. Concluyó apelando a la necesidad de levantar una bandera, la del marxismo, la de Lenin, la de Trotsky y eso es lo que hace la corriente marxista internacional El Militante y citando a Trosky en su libro El Programa de Transición: "La crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria".

También habló de los ataques y el tremendo deterioro de las condiciones de vida que sufren los trabajadores en los países avanzados. “Cierres masivos, destrucción de las fuerzas productivas y esto ocurre cuando hay condiciones para conseguir el paraíso en la tierra. Hay una vuelta a las condiciones del siglo XIX. Hablan de terrorismo pero, se les olvida la guerra sin cuartel que la burguesía ha desatado contra la clase obrera”. Recordó los 17.000 obreros muertos por accidentes laborales en el Estado español en los últimos 10 años  y la masacre y asesinato que ahora estamos viendo en Palestina. “Hay un absoluto colapso de la civilización”.

Juan Ignacio señaló que en el polo privilegiado de la sociedad que hay en el mundo se han incorporado recientemente 500 millonarios más, con un patrimonio de más de 1000 millones de euros, el mismo patrimonio que aglutinan 1.000 millones de personas. “¿Qué no se podría hacer expropiándolos?”, señaló. Países como Brasil, India o México, con altos niveles de miseria, incorporaron nombres importantes a esta lista de multimillonarios. El Estado español también aporta sus millonarios. Amancio Ortega, por ejemplo, acumula un patrimonio de 14.800 millones de euros “y luego nos regatean dinero para la pensión de las viudas, un euro para la sanidad o la escuela pública”.

“A pesar de todo”, dijo el presidente de la Fundación Federico Engels, “el topo de la historia sigue su labor; ahí está la situación en Bolivia, en Venezuela; la situación revolucionaria que se vive en América Latina ha reabierto el debate sobre la nacionalización y el control obrero. También en Europa las cosas están cambiando. En Francia, la CFDT no convocó una huelga general porque podía desembocar en una situación insurreccional”. El cambio en la conciencia tiene un carácter internacional y está afectando también el corazón del imperio, dijo Juan Ignacio recordando el impacto político que tuvo la catástrofe provocada por el huracán Katrina. Está habiendo un cambio en la conciencia a nivel internacional, que afecta también a EEUU. “Los capitalistas han eliminado toda la base en la que se apoyaba su sistema. El 1º de mayo ha sido una demostración con millones de inmigrantes en huelga y en las calles de EEUU”.

Entrando en la situación en el Estado español puso especial énfasis en señalar el significado de los cuatro años de movilizaciones bajo el gobierno del PP, cuando se produjo “el movimiento en la calles más grande desde la Transición, que tuvo su punto álgido en las movilizaciones que siguieron los atentados del 11-M”. Señaló también que ahora “Zapatero no está  respondiendo a su base social”.

La parte final de su intervención estuvo dedicada al papel de la corriente marxista internacional. “Estamos aquí para construir el partido que haga posible la toma del poder de la clase obrera, no queremos reformar el capitalismo, eso es imposible”. Recordó el 75 aniversario de la revolución española y el sentido que tuvo: “no fue una lucha sólo contra el fascismo, sino contra el capitalismo”. “Hay que recordar a algunos jueces de la Audiencia Nacional que se van a Guatemala a detener dictadores y a condenar la represión que no hace falta que se vayan tan lejos y que lo hagan aquí, donde jamás hubo castigo a los crímenes del franquismo ni se depuró el aparato estatal heredado de la dictadura. La transición significó el pacto y el silencio”. Concluyó diciendo que hacía falta levantar una bandera, la del marxismo, la de Lenin, la de Trotsky y eso es lo que hace la corriente marxista internacional El Militante y citando a Trosky en su libro El Programa de Transición: "La crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de la dirección revolucionaria".

Alan Woods fue el último en hablar.“La burguesía se emborrachó, la gran borrachera empezó con la caída de la URSS, la burguesía, eufórica, pensaba que había triunfado”. Sin embargo, apuntó más adelante, “llevan 150 años matando y enterrando a Marx”. “La clase dominante no es tonta, no desperdicia su tiempo en algo que no existe. Sólo atacan esas ideas porque son peligrosas para su sistema” dijo.

“La gran borrachera de la burguesía empezó con la caída de la URSS, pensaba que había triunfado”, dijo Alan Woods. en su intervención trató varios temas cruciales: “Hay que resolver el problema de la dirección del movimiento obrero”. Señaló que “durante demasiado tiempo las direcciones de los partidos socialistas y comunistas se han escapado al control de la clase obrera”.

“La característica de la situación del mundo hoy es la inestabilidad y la turbulencia sin precedentes históricos, a todos los niveles”. Más adelante dijo: “No sirve para nada llorar ante las lacras de la sociedad que vivimos. Hay que buscar la solución a los problemas, y para encontrar la solución hay que entender las causas. Eso lo aporta el marxismo”. Hizo un paralelismo entre la medicina y el marxismo, y se preguntó de qué serviría un médico que sólo supiese lamentarse y llorar ante los males que sufre su paciente.

Alan hizo referencia a la transición española como “el fraude del siglo”, que “robó a la clase obrera los frutos de su lucha”. Por eso, continuó, hay que aprender de la historia si no queremos condenarnos a repetirla.

Una parte de su discurso enfatizó en la necesidad de “volver a los cimientos, a las ideas científicas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky,  unas ideas profundas y, yo diría que, hermosas”.

Trató un tema crucial: “Hay que resolver el problema de la dirección del movimiento obrero”. Señaló que “durante demasiado tiempo las direcciones de los partidos socialistas y comunistas se han escapado al control de la clase obrera”. “Hoy el movimiento obrero se asemeja a un ejército de leones dirigidos por burros”.

La situación es completamente distinta a hace unas décadas. La decadencia del capitalismo es completa, “ya no puede dar ni siquiera reformas”, afirmó el dirigente de la Corriente Marxista Internacional. Las nuevas tecnologías, la nueva maquinaria sólo significa más explotación de la clase obrera. Dijo que había una gran insatisfacción en la sociedad pero “no encuentra un vehículo ni una voz para que lo exprese”. Señaló de manera especial al fermento que existe en la juventud. Recordó lo que dijo Chávez en Viena, citando a su vez a Rosa Luxemburgo: el capitalismo no puede resolver los problemas de la humanidad, la perspectiva es socialismo o barbarie. Alan dijo que pretender construir un “capitalismo con rostro humano” era lo mismo que tratar de acostumbrar a un tigre a comer hierba.

Alan terminó con una apelación clara y directa a todos los asistentes, tanto a los veteranos en el movimiento obrero como a la juventud a entrar en la Corriente Marxista Internacional. Situó las luchas parciales que se dan actualmente como la preparación de la lucha decisiva que se va a librar en el futuro, la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Recordó que "es imposible obviar la política, si no vas a ella, ella irá a por tí". Hizo una reflexión: "qué es la vida de una persona sin una gran empresa" en el que participar. El marxismo ofrece eso, la oportunidad de dar un sentido pleno a la vida bajo el capitalismo: precisamente la lucha consciente para derrocarlo y abrir el camino a la transformación socialista de la sociedad.

En un clima de gran emotividad y ánimo el mitin concluyó, cuando eran las 22:30 horas, cantando la internacional. Como dijo el compañero Pablo Fuster desde la mesa, en el acto interno que celebramos por la mañana, parafraseando una canción de Serrat: “hoy puede ser un gran día”. Y lo fue. En el acto matinal de celebración del 30 aniversario se hizo una colecta en la que se consiguieron 23.000 euros, un ejemplo palpable de la confianza en la viabilidad de las ideas del marxismo revolucionario. Aparte de los oradores mencionados, contamos también con la presencia y las palabras de Jorge Martín, responsable internacional de la Campaña Manos Fuera de Venezuela. También nos llegaron saludos de los camaradas de la corriente marxista internacional de Venezuela, Turquía, México, Argentina, y de compañeras que se encontraban en Bolivia en esos momentos. Desde Cuba recibimos un afectuoso saludo y ánimos para seguir la tarea de difundir las ideas del marxismo.

A lo largo de las diferente intervenciones hubo una mención especial a Ted Grant, fundador de la corriente marxista internacional, que no pudo acudir al acto pero que nos hizo llegar, a través de Rob Sewell, sus felicitaciones por estos 30 años.

También estuvieron presentes en la memoria de todos nosotros los compañeros Mikel Val y Rafa Jiménez, a los que se hizo una mención especial.

La cuidada y trabajada decoración de la sala mereció el elogio de todos los asistentes. También había una exposición del material que nuestra corriente ha ido publicando a lo largo de los últimos años, así como periódicos y publicaciones que se editan por la corriente internacional en otros países. Es también destacable la venta de libros marxistas durante el mitin (1200 euros). La librería de la Fundación Federico Engels contaba con sus dos últimas novedades La crisis de la socialdemocracia de Rosa Luxemburgo y El problema de la vivienda de Engels.

El colofón de la jornada fue la fiesta, que discurrió en una ambiente de gran camaradería y distensión, en nuestros locales de Carabanchel.

Diferentes puntos de vista del acto, donde en que destacaba una cuidada decoración
El el mitin había un stand con libros de la Fundación Federico Engels en el que se podía adquirir los dos últimas reediciones de los clásicos La crisis de la socialdemocracia de Rosa Luxemburgo y El problema de la vivienda de Engels. También estaban expuestos materiales que nuestra corriente ha ido publicando a lo largo de los últimos 30 años.
Pepe Blanes, hablando, y Eloy Val del Olmo, en un momento de la colecta que se hizo en el acto de celebración previo al mitin, con el magnífico resultado de 23.000 euros Jorge Martín, responsable internacional de la campaña Manos Fuera de Venezuela, en la jornada matinal de la celebración
Panorámica del acto interno de la corriente, celebrado por la mañana
La Internacional, para finalizar el mitin

Reportaje realizado por Miriam Municio y Jordi Rosich