El pasado viernes 17 de agosto, el presidente Maduro presentó un conjunto de medidas enmarcadas en el Programa de Recuperación y Prosperidad Económica (PRPE) y en la llamada “política de nuevos comienzos”. Dichos anuncios venían siendo precedidos por una serie de decisiones en materias monetaria, cambiaria, fiscal y de comercio exterior, que ya anunciaban la intención gubernamental de acelerar el proceso paulatino de levantamiento de los controles a la economía, con el objetivo de mitigar la hiperinflación y la crisis en general. Todas estas decisiones marcan un punto de inflexión importante en la situación nacional. La dirección bolivariana ha decidido pisar el acelerador en su orientación hacia el libre mercado, como destino distante a los intereses del pueblo trabajador y del legado revolucionario de Chávez.