África

Este artículo de nuestro corresponsal en Medio Oriente fue escrito sólo unas horas antes de anunciarse la huida del expresidente tunecino Ben Alí del país. No obstante, el artículo mantiene toda su actualidad porque traza un cuadro vigoroso de los acontecimientos revolucionarios ocurridos entre los días de ayer y hoy, y anticipa la caída de Ben Alí y de su camarilla, así como los intentos frenéticos por formar un gobierno de “unidad nacional” que intente robarle a las masas los frutos de su victoria revolucionaria.

El miedo ha cambiado de lado en Túnez. Durante años la población tunecina, su juventud, sus trabajadores, y sus madres estuvieron paralizados por el miedo a la represión. El letargo político era la norma, la revuelta la excepción. Ahora las cosas se han puesto patas arriba. El desafío al régimen brutal, a su estado, a sus espías, a sus medios de comunicación, a su partido en el poder, a su policía y a su ejército se ha convertido en la regla durante las tres semanas de revuelta que ha sacudido a Túnez. Esto representa un cambio sísmico en la conciencia de la juventud y en la psicología general de las masas, de los pobres, así como de la clase media. Esto ha tenido un impacto no sólo en

...

En los últimos doce días, las calles de Túnez han sido escenario de enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de represión. La causa directa del estallido de estos eventos es la solidaridad mostrada por las masas con un joven que se inmoló en la ciudad de Sidi el Bouzidon el 17 de diciembre. Después de este incidente, otro joven (Hussein Falahi) se suicidó saltando desde una torre de electricidad para protestar en contra de su desempleo. Después de esto, un tercer hombre joven, de 34 años, se suicidó arrojándose a un pozo en la región de Gdir. Estos actos reflejan la profunda frustración que experimentan los jóvenes tunecinos.

Varios intentos de suicidio de jóvenes tunecinos, como protesta contra la pobreza y el desempleo, desataron una serie de motines y protestas por todo el país en las últimas semanas. Publicamos aquí una breve introducción a un artículo en árabe. Mañana publicaremos una traducción del análisis más detallado.

Los recientes y dramáticos acontecimientos que involucraron a manifestantes saharauis cerca de la ciudad de El Aayiún, donde ciudadanos pobres se enfrentaron a las fuerzas de seguridad armadas, y que provocó la muerte de alrededor de una docena de personas, heridas a varios cientos y la detención de más de un centenar, ponen de relieve la difícil situación del pueblo saharaui. Publicamos aquí un relato y un análisis de los marxistas marroquíes de estos acontecimientos.

El presente artículo fue escrito en el 2002 como parte de una discusión sobre la lucha del pueblo saharaui. Lo publicamos actualmente no sólo por el interés y vigencia de su análisis, sino también por los actuales acontecimientos que se están desarrollando en el Sahara Occidenta.

Como resultado de una protesta masiva contra la falta de suministro de agua, cortes de electricidad y otros problemas afectando el pueblo de Jebha (Chefchaouen) en Marruecos, tres líderes de la protesta han sido arrestados. Hacemos un llamamiento a nuestros lectores a que envíen mensajes de solidaridad.

Las masas trabajadoras y los pobres de Sudáfrica derribaron el viejo odiado régimen del apartheid como una manera de mejorar sus condiciones de vida y laborales. En cambio lo que tenemos es un partido en el poder, el ANC, que fue creado por las masas trabajadoras que actualmente está aplicando una política que favorece a los intereses de los ricos. Esta contradicción se debe resolver y la única manera es que la clase obrera se haga cargo del control del partido que ellos han creado.

Los seguidores de la Corriente Marxista Internacional en Marruecos acaban de publicar el primer número de su prensa,El Comunista. Aquí ofrecemos una breve explicación de su contenido, que también está disponible en internet para cualquier lector que desee descargarlo.

Ya han terminado las que muchos consideran han sido una de las elecciones históricas de la Sudáfrica post-apartheid. Durante la última década ha quedado claro que la política sudafricana está aún muy definida por una lucha por cuestiones de raza y de clase. Estas elecciones demostraron más que nunca este hecho.