Europa

Con el nombramiento de Rishi Sunak como primer ministro británico, los políticos y comentaristas de derecha han aprovechado la oportunidad para darse palmaditas en la espalda por ser parte de una sociedad tan moderna y progresista que tiene a un miembro de una minoría étnica como líder del país.

El 28 de octubre, el presidente alemán y miembro del Partido Socialdemócrata (SPD), Frank-Walter Steinmeier, se dirigió a una serie de distinguidos invitados en el Palacio de Bellevue, su residencia oficial. En su discurso sobre el "Estado de la Nación", señaló que el mundo se "encaminaba hacia un período de confrontación" y que la "lucha por el poder" pasaba a primer plano.

El sábado 26 de noviembre  se convocó en Roma una manifestación nacional contra la violencia hacia las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Posiblemente habría unas 10.000 personas en la manifestación, como máximo: muchas menos que las cerca de 100.000 de años anteriores. La manifestación fue convocada por el grupo activista de mujeres "Non una di meno" (Ni una menos).

Cuando el ministro de Defensa ruso apareció en los medios de comunicación estatales para informar de que había ordenado la retirada de la orilla occidental del río Dnipro, incluida la ciudad de Jersón, situada en la orilla oriental, la noticia fue inmediatamente aclamada por los medios de comunicación occidentales como una gran victoria para el ejército ucraniano.

Si hubiera que creer a los medios occidentales y las declaraciones de los funcionarios de ambos lados del Atlántico, se tendría la impresión de que Ucrania está ganando la guerra contra Rusia y que es solo cuestión de tiempo antes de que Putin sea derrocado por su propio pueblo. Para entender lo que realmente está sucediendo, primero debemos atravesar la niebla de propaganda que rodea esta guerra.

El coste de la energía se ha disparado. A los representantes de la clase dominante europea les preocupa mucho que esto pueda conducir a la desindustrialización, al desempleo y a una respuesta contundente de la clase trabajadora. Se habla de un nuevo invierno del descontento.

El 11 de octubre, el gobierno francés decidió utilizar los poderes del Estado para “requisar” varios depósitos de petróleo donde los trabajadores estaban en huelga desde el 27 de septiembre. Esto ha llevado al llamamiento de un día de huelga nacional el martes (18 de octubre). Después de una gran manifestación contra el costo de la vida ayer (16 de octubre), la lucha de clases en Francia vuelve a la escena.

Se suele decir que la gente tiene el gobierno que se merece y esta idea no nos parece correcta. Trotsky lo explicó en su magistral artículo, Clase, Partido y Dirección. Las mismas personas pueden, y ocurre de hecho, tener gobiernos muy diferentes en un espacio de tiempo muy corto.

Liz Truss ha ganado la carrera por el liderazgo tory, convirtiéndose en la última primera ministra británica. Heredará una serie de crisis: desde el aumento de los precios de la energía y la "estanflación", hasta una creciente ola de huelgas. Explosiones revolucionarias están en el horizonte.

El 6 de septiembre, el editor de América Socialista, Jorge Martín, participó en el programa de TeleSUR "Jugada Crítica" para analizar la relación entre la oleada de huelgas en el Reino Unido y la crisis del capitalismo.